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Los incendios constituyen un importante riesgo para la seguridad de los ocupantes de los edificios. La necesidad de disminuir este riesgo afecta a todas las fases del proceso constructivo, desde el diseño del edificio hasta la puesta en obra, el mantenimiento y el uso.
La protección pasiva contra incendios comprende todas aquellas medidas dirigidas a limitar la propagación del fuego y retardar sus efectos.
Con el fin de aumentar la seguridad de todo tipo de edificación, se han legislado unas normas básicas de cumplimiento que se describen en la siguiente norma:
UNE-ENV 13381:2010 : Ensayos para determinar la contribución a la resistencia al fuego de los elementos estructurales.
En la parte 8 de esta norma (UNE-ENV 13381:2010): Protección aplicada a elementos de acero, se especifica un método de ensayo para determinar la contribución hecha por los sistemas de protección contra el fuego a la resistencia al mismo de elementos estructurales de acero, que pueden usarse en forma de vigas, pilares o elementos de tensión.
Mejora de la estabilidad al fuego: Pinturas Intumescentes
Las estructuras portantes metálicas de los edificios en la actualidad, están constituidas por perfiles normalizados de acero. La acción del fuego sobre el acero modifica la plasticidad del mismo, con lo que se origina una pérdida de estabilidad de la estructura.
Una pintura intumescente es aquella que por la acción del calor o de la llama sufre una transformación debida a reacciones químicas, consistente en el desarrollo de una espuma termoaislante de muy baja conductividad térmica, que puede llegar a aumentar en más de 30 veces su espesor original, protegiendo el soporte de la acción del fuego y de la propagación del calor.
El acero pierde su resistencia estructural alrededor de los 500ºC, pero una pintura intumescente correctamente formulada y aplicada, puede ser capaz de mantener la temperatura del acero por debajo de esa temperatura durante muchos minutos, mejorando las condiciones para la evacuación del edificio y la acción de los equipos de extinción.
La cantidad de pintura que se debe aplicar para proteger las estructuras no es arbitraria, y está determinada por la norma UNE-ENV 13381:2010 y depende de varios conceptos:
- la masividad de cada perfil,
- la estabilidad al fuego establecida,
- las tablas que el fabricante ha obtenido en laboratorio homologado al ensayar la pintura.
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