La rehabilitación energética de edificios implica una serie de medidas técnicas que permiten mejorar su eficiencia energética. Una de las opciones más efectivas es la aplicación de un Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE). Esta técnica ofrece prestaciones técnicas superiores, como un ahorro de energía de hasta un 45% y un aumento del confort térmico en toda la vivienda.

Antes de aplicar un SATE, es importante evaluar el soporte de la fachada y prepararlo adecuadamente. Esto incluye determinar su capacidad de resistencia y adherencia, así como limpiar y sanear el soporte, eliminando elementos sueltos. Una vez aplicado el SATE, se producen mejoras térmicas significativas, como el aumento de la inercia térmica de los cerramientos.

La inercia térmica es la capacidad de los materiales de resistir cambios de temperatura, y es especialmente relevante en la acumulación de energía. Los cerramientos con alta inercia térmica actúan como un colchón protector, reduciendo las fluctuaciones de temperatura en el interior de los edificios. En construcciones modernas, donde no es posible utilizar grandes muros, se emplean materiales aislantes que ofrecen eficiencia energética sin aumentar la masa del edificio.

Otro aspecto importante de la rehabilitación energética es la reducción de puentes térmicos. Estos son puntos débiles en la envolvente del edificio que permiten la transferencia de calor entre el interior y el exterior. Algunos ejemplos de puentes térmicos son los cerramientos apoyados parcialmente sobre los bordes de los forjados, los vanos de las ventanas y los elementos salientes de la fachada.

La aplicación de un aislamiento térmico por el exterior resuelve estos puentes térmicos, mejorando la eficiencia energética del edificio. Es importante también prestar atención a elementos como suelos de balcones y terrazas, que pueden generar puentes térmicos y condensaciones en el interior. Estos elementos requieren un tratamiento especial, como el aislamiento en el canto.

Además de sus beneficios en términos de eficiencia energética y reducción de condensaciones, el Sistema SATE también ofrece otras ventajas. Por ejemplo, el uso de Baumit Mineraltherm , mejora el confort acústico al actuar como aislante de ruido exterior, proporciona una protección adicional contra incendios y contribuye a la estabilidad y durabilidad de las fachadas.